Cualquier Humano que tenga una mínima conciencia sabe que si no está dispuesto a arriesgarse en defender la Libertad, entonces, o la Libertad la tiene adoctrinada en la ignorancia y encarcelada por el egoísmo de entregarse a la conciencia artificial, o socialmente se ha degenerado como Humano y ha vendido, sometido por el dinero vacuo y los miedos, la Libertad. La clave es que se ha convertido en un humano Siervo por haberse salido del camino de la Singularquía y haber abrazado la mentira y deslumbrado por la apariencia, dependiendo sociopáticamente de que otros endemoniados le liberen o viviendo emocionalmente neuromodulado se enclaustra en la choza de la Jungla del Artefacto Algorítmico Artificial.
Su vida termina atrapada en la psíquica envoltura del demiurgo, al haberse alejado de la protección singulárquica, ha desatendido a la defensa y al servicio del prójimo y ha descartado ser un guerrero implacable: con frialdad, templanza del acero, dureza del diamante… valores que hubiese obtenido voluntariamente y se hubiesen manifestado con la activación de la Singularidad, supraconciencia que conecta con la sutil Luz del Ser.
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